La Casa de Sevilla cerró el curso con una noche inolvidable llena de arte, emoción y raíces andaluzas. El pasado fin de semana, el teatro de Can Massallera se vistió de gala para acoger la tradicional velada de fin de curso, en la que nuestra entidad volvió a demostrar su compromiso con la cultura y el flamenco, llenando por completo el aforo del recinto.
El espectáculo arrancó con el Coro Rociero “Raíces” de la Casa de Sevilla puso el alma con su interpretación de sevillanas y cantes populares, llevando al escenario ese espíritu festivo y devocional tan característico de nuestras tradiciones. Sus voces, perfectamente armonizadas, conquistaron al público con cada tema.
A continuación, las actuaciones de nuestros grupos de cantaores: “Aromas de Andalucía” y María de la Roo, entre fandangos, bulerías y coplas, se vivieron momentos de auténtica comunión entre artistas y espectadores.
Quienes pusieron el broche de oro con la fuerza y el duende fue el de la Escuela de Baile Flamenco de la Casa de Sevilla, bajo la dirección de David Coronel, que ofreció un repertorio cuidado y vibrante que hizo vibrar al público desde los primeros compases. El esfuerzo y la dedicación de los alumnos y alumnas se reflejaron en cada paso, demostrando una evolución constante y un profundo respeto por el arte flamenco.
Desde la Casa de Sevilla queremos agradecer la presencia de todos los asistentes, así como felicitar a los participantes por su entrega, pasión y talento. La velada de fin de curso no solo fue un éxito artístico, sino también una muestra más de que nuestra entidad sigue siendo un referente en la difusión de la cultura andaluza en nuestra ciudad.